domingo, 15 de enero de 2012

Quisiera gritar a los cuatro vientos, que estoy triste, y no puedo. Por lo visto está mal visto sufrir, por alguien ya mayor que se ha ido, "es ley de vida" te dicen. Y yo callo y asiento.
Pero estoy triste.

Tus ojos glaucos y tranquilos me enseñaron tantas cosas.
De tu vientre estéril, pariste tantos "hijos" que te queremos.
Que todavía no me hago a la idea que ya no estás.
Nos quisimos sin condiciones y te echo mucho de menos.
Tus manos siempre atareadas con algo.
Tu cocina llena de vida.
Tus llamadas.
Tus detalles de madre.
Tus preocupaciones por nosotros.
Siempre te parecía poco el tiempo que pasábamos juntas y esperabas ya el siguiente, aun sin averme ido.
Tus últimos días eras como una ñiña pequeña necesitada de cariño.
Mi niña,mi niña,ya has descansado, te dije cuando te llevaban ya sin vida.
A mi Tía,que la quiero con locura.

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